3 de noviembre de 2010

JUVENTUD

Ahora me ha dado por colaborar "periodisticamente" hablando en la radio. Soy una de los 5 fantasticos que pasan una horita intentando llegar a los oidos de los jovenes vitorianos voluntarios, una especie en extinción.
Esta semana me toca, la presentación del programa y las noticias y va a ser mi primer día de hablar mogollón!!!! Que nervios.
Desde el primer día me he encaragado de la lectura de un pequeño texto al final del programa. En una hora tampoco da para mucho la verdad.
Y este domingo como día especial, por ser el primero en el que me enrolle en condiciones voy a leer uno de mis escritos. El más conocido. Con él gané un premio a nivel comunidad autónoma vasca y con él me fuí por primera vez a París. Que recuerdos. Por eso hoy se queda aquí para la posteridad de internet. Espero que guste.

¿DÓNDE EMPIEZA Y DÓNDE ACABA LA LIBERTAD?

Toda mi vida, una pregunta, rondaba por mi mente. ¿dónde empieza y dónde acaba mi libertad? Yo preguntaba y preguntaba, pero todo el que me oía; me miraba, sonreía y se marchaba.

Todavía hoy me da vueltas en la cabeza, y no sé si he encontrado aún una respuesta.

Yo pienso. Yo sueño. Yo imagino. Que tanto tu libertad como la mía empiezan …

Dónde empieza la carrera libre, del potro salvaje, sobre las verdes praderas.

Donde empieza el libre y sordo vuelo de retorno de las golondrinas, hacia un nuevo lugar.

Donde empiezan a caer las libres gotas de lluvia, sobre el incansable viaje del arroyo

Donde empieza a soplar la suave brisa del viento sobre las altas copas de los árboles, dejando caer libres las viejas hojas marrones sobre el húmedo césped.

Donde empiezan a brillar los libres y cálidos rayos del sol sobre la arena blanca de la playa, batida por las olas del mar.

Donde empieza la sonrisa alegre del desvalido y frágil niño que juega sin preocuparle lo más mínimo su libertad.

Sin darle vueltas a la pregunta. Sin suspirar. Sin temer que nunca llegue nunca esa libertad, tan ansiada por unos, tan odiada por otros.

¿dónde acaba nuestra libertad? No estoy segura. Pero espero que la libertad no se agote nunca, que todos los seres vivos lleguen a ser un día, sin excepciones; LIBRES.

Pero que esa llamada libertad que tendremos para vivir no nos mate, que no se nos vuelva contraria a nosotros, que no nos matemos unos a otros, destrozándonos las vidas.

Yo entristezco. Yo desespero. Yo muero. Pensando, que tanto tu libertad como la mía acaban …

Donde acaba la carrera del potro salvaje sobre las verdes praderas, porque vive encerrado.

Donde acaba el sordo vuelo de retorno de las golondrinas hacia un nuevo lugar, porque están enjauladas.

Donde dejan de soplar la suave brisa del viento sobre las altas copas de los árboles, dejando caer sus viejas hojas marrones sobre el húmedo césped, porque ya no tiene fuerza.

Donde dejan de brillar los cálidos rayos del sol sobre la arena blanca de la playa, batida por las olas del mar, porque ahora reina la oscuridad de la noche.

Donde acaba la sonrisa alegre del desvalido y frágil niño, que juega sin preocuparle lo más mínimo su libertad.



¡Porque ya no hay libertad!